Cuando Tim Berners-Lee publicó la primera página web a finales de 1990, la web era muy distinta a como la conocemos en la actualidad, las webs sólo tenían texto. En los 25 años de historia de la web, HTML ha evolucionado, desarrollándose sucesivas versiones.
A la versión inicial del lenguaje se añadieron nuevas características, como las imágenes, las tablas, o los marcos, los cuales permitían dividir las páginas web en varias partes.
Una nueva disciplina: el diseño web
Las páginas web fueron evolucionando, y cada vez contenían más imágenes. Los diseñadores gráficos se incorporaron al desarrollo de las páginas web, y se desarrolló una nueva disciplina, el diseño web.
Los navegadores web cada fueron siendo más potentes, y las conexiones más rápidas, por lo que las páginas web cada vez mostraban más información.
Aparición de los formularios
Cuando aparecen los formularios en las páginas web, estas comienzan a cambiar. Estos permitían un mayor grado de interacción entre el usuario y las páginas web.
Audio, video y animaciones
Además, HTML incluyó la posibilidad de incluir nuevos tipos de contenido a las web, como audio, video y animaciones. Y los navegadores web se volvieron más rápidos y potentes. Todo ello ayudó a que las páginas web se transformaran en aplicaciones web, en inglés web apps, que permiten realizar a través de una página web las mismas tareas que tradicionalmente se realizaban con un software instalado en un ordenador a partir de un CD.
Hoy en día, a través de una página web podemos enviar correos, jugar a juegos, editar fotografías, ver videos, o editarlos, todo ello a través de una página web.
Ventajas de las aplicaciones web
Una de las mayores ventajas de una aplicación web es que no necesita actualizarse por parte del usuario final. Cada vez que un usuario visita una aplicación web está haciendo uso de la última versión disponible.
Otra de las ventajas es la independencia de dispositivo, que permite que las aplicaciones web puedan ser usadas desde cualquier dispositivo que disponga de un navegador web, como un ordenador, una tablet o un tlfo móvil. Esto se consigue con la adaptación de aplicaciones web al dispositivo en el que se están ejecutando en cada momento.
Otra ventaja importante es la ubicuidad. A las aplicaciones web se puede acceder y trabajar con la misma información desde cualquier sitio. Esta ventaja se resume en el concepto de computación en la nube o cloud computing, que hace que el concepto de ordenador personal pueda desaparecer en breve, ya que cualquier ordenador o dispositivo se comportará como si fuera nuestro ordenador personal.
Grado de complejidad
Las aplicaciones web son complejas de desarrollar, ya que hace falta tener conocimientos de programación y de manejo de bases de datos.
Mercado de aplicaciones web
Son repositorios donde se pueden depositar aplicaciones para que puedan ser usadas por otras personas. 2 de los mercados más populares son el Google Chrome Web Store y el Firefox Marketplace.